7ª JORNADA (sesión vespertina) LAS CHICAS

La tarde del domingo dio para mucho: el esperado debut de las chicas, el partidazo entre los cabezas (con perdón) de los equipos A y B y el broche nocturno entre B y D. Ninguno de los tres partidos defraudó.

Con una temperatura alta pero con el agradecimiento de la sombra que cubre casi toda la pista a las seis y media, saltaron las chicas dispuestas a continuar la estela que dejara en el primer torneo la lesionada Luisa (declarada mejor jugadora después de medirse con quince chicos!). Aprovechamos desde aquí para desearle una pronta recuperación; echamos de menos sus mortíferas bandejas y sus endiablados saques.

Pues eso, después de un peloteo prometedor, Marina y Maca se enfrentaron a Sara y Raquel en lo que puede considerarse un partido de tanteo porque esperamos que vuelvan a enfrentarse en otra ocasión, antes de llegar a la gran final del sábado.

Como todo tiene un principio, diremos que las cuatro apuntan maneras: Marina la potencia no exenta de control; Maca la evolución serena; Sara el toque estilista; Raquel la visión de juego. Se nota las clases recibidas por las dos primeras, adiestradas bajo las ordenes del coach De Jaime. Se advierte el pasado tenístico de Sara. Se intuye el potencial de Raquel.

Todas han demostrado que no hay barreras y que el pádel no es un deporte exclusivamente masculino. La organización nos comunica que está dispuesta a programar sesiones de master class y clinics para reforzar el entrenamiento, siempre que haya continuidad. Ánimo y aprovechemos las oportunidades!!

El partido los saldaron Marina y Maca con un solvente doble 6-2/6-2 después de casi una hora de juego en la que hubo de todo: golpes increíbles, puntos preciosos, pero sobre todo... ganas de hacerlo bien y disfrutar. Qué importante, disfrutar aunque a veces no salgan las cosas tan bien como nos gustaría.

El encuentro fue seguido por público de toda edad y condición, apoyando cada acción y alentando.

Para seguir con la práctica, y mientras llegaba la hora del partido estelar de la tarde, tuvo lugar un leve incidente que casi arruina las previsiones: buscando la boca de riego para poder refrescar el ambiente, se liberó agua en tal cantidad que casi se inventa un nuevo deporte: water-paddle.

Como no hay mal que por bien no venga, los más pequeños descubrieron en el suceso una ocasión ideal para hacer lo que más les gusta.

Después de todo las chicas manifestaron su satisfacción por la experiencia y, dispuestas a repetirla, han prometido volver a deleitar a toda la concurrencia con su juego. Nos mandan un saludo y emplazadas quedan.