7ª JORNADA (sesión matinal)

Qué caló, Hiniesta de mi vida!!!

En primer lugar debemos agradecer a todos (y a todas, han debutado las chicas!!) el compromiso y la profesionalidad que han demostrado para: jugar temprano o tarde, aguantar el calor horroroso, sufrir y recuperarse de los resultados inesperados... Ole por ellos y ellas desde una sorprendida organización que observa día a día cómo se compite a toda ley, cómo se mejora a toda marcha y cómo se implican jugadores y público. Una gozada. Así sí. Así sí se echa el resto... y lo caigafarta!!!

Como la jornada dominical, coincidente con el paso del ecuador de la competición, ha sido muy larga la desglosamos en dos entradas. En ésta recogemos lo sucedido en la sesión matinal, con dos espectaculares partidos a sumar a la victoria de D. Fernando Alonso (bien, guaje, bien).

Primer encuentro, mañanita silenciosa y solariega. Ni una sombra en seis pueblos a la redonda. La gente escondida en sus madrigueras, la viejalvisillo en cada ventana. Cabezas agazapadas esperando el agradable sonido de las bolas en las palas, ocasional despertador de los vecinos próximos a la pista donde se resuelve todo enfrentamiento padelístico.

Miguel Ángel y Javier (equipo D) empiezan el peloteo a la solana mientras Juanjo y Víctor (equipo E), en la única sombra que aliviaba la hora de las diez de la mañana, se acicalaban para la sesión fotográfica previa.

Ya en plena faena, unos y otros empiezan a darse leña (sería la sobrante de la noche de San Juan) sin mostrar la más mínima compasión entre ellos. Incluso entre los propios integrantes de cada pareja se exigían como si la vida se acabara dos sets después.

Finalmente, el set recayó en el equipo D, que recuperaba bolas tan increíbles como los embarques en los patios colindantes. 

Aprovechamos a este respecto para exponer un ruego de la organización: ¡señores, está terminantemente prohibido sacar la bola de la pista si va dirigida a un patio inaccesible! ¡Se ruega se abstengan todos aquellos que no sepan controlar la dirección de la bola ni calcular matemática y geométricamente los rebotes en las diferentes fachadas que rodean la pista! ¡Se llevan perdidas siete bolas, y a este paso vamos a tener que jugar con nueces, que botan menos!

Retomamos el partido en el segundo set. Si en el primero hubo leña, en éste hubo fuego.

Fuego en el ambiente y fuego en la cancha, donde la extrema disputa de cada bola llevaba aparejada en algunos casos los sanos reproches de los números one a sus escuderos.

Sin embargo, paradojas del destino, fueron estos fieles compañeros los que conducirían el set hasta el límite, en particular Javier que arrimó el hombro al del casi infalible Migue para vencer en un apurado juego que a la postre cerraría el partido con el 7-5 como resultado de este último set.

Víctor a por todas y Juanjo en su línea ascendente opusieron franca resistencia, alargando puntos hasta la extenuación aunque no fue suficiente para forzar el desempate. Todo, ante la atenta mirada de un público que aprovechaba la escasa sombra que mitigara lo que estaba cayendo.

Y después de casi dos horas de partido llegaría el segundo que cerraría la sesión matinal. Eso sí, se dejó un tiempo de recuperación porque, por si hubiera sido poco, los caballeros Miguel Ángel y Juanjo volverían a enfrentarse, esta vez acompañados de Cristóbal y David respectivamente. O sea, un nuevo enfentamiento entre los equipos D y E.

Así, pasado el mediodía y tras el peloteo de rigor (¿para calentar?) los jugadores no sospechaban ni remotamente que terminarían su partido casi a las dos y media!!! No son necesarios muchos más datos para imaginarse la temperatura en la cancha y el estado de las camisetas (chicos, la fiesta de las camisetas mojadas está por venir!!).

Primer set de toma y daca, con grandes jugadas y escasos fallos. El temor a errar encogía los brazos, el calor hacía mella y el cansancio obligaba a tomarse las cosas con calma. Había que reservar energía por lo que pudiera ocurrir.

Y como fue. Tras ganar el equipo D por 6-4, el segundo set pasará a la historia del torneo por la entrega y corazón que demostraron todos... durante una hora y cinco minutos. Se resolvió con tie break a favor del equipo E, después de no se sabe cuantos millones de visitas al baño para refrescarse, o a la ducha de la pisci para remojarse (sólo faltó bañarse entre set y set, o juego y juego, si no que se lo pregunten a Cristóbal!).

No cabe en esta crónica todo lo que se vivió y en la memoria de los que tuvimos la suerte de presenciar el duelo quedará para siempre.

Pero con un set para cada equipo no se gana nada así que llegaría la muerte más súbita de las súbitas que conocíamos (en pasado, porque la que nos esperaba en la sesión vespertina sería el remate). Las gafas de los "des" no sirvieron para, aun viendo más, doblegar a los correosos "es". Esta es una muestra de que ver más no es ver mejor. Juanjo y David leyeron mejor esta última y decisiva parte, desplegaron su estrategia y acabaron ganando después de más de dos horas de partido. ¿Os imagináis el chapuzón? Baste con rostros.

Qué bien lo vimos todo desde la piscina, ya con cervecita... a vuestra salud!