miércoles, 27 de junio de 2012

9ª JORNADA

Jornada marcada por el calor sofocante y bochornoso.
Con las restricciones (¿recortes?) marcadas por la organización para dar cabida a todos los partidos (debido a las vicisitudes que acechan día a día el supercambiente cuadro de competición) comenzó la sesión con escaso público pero entregado... al baño.

Se enfrentaba en primer lugar la pareja B compuesta por Aberto (debutaba en sustitución del ex nº 1 de su equipo) y Raúl, a la pareja C de eduardos (Eduardo sr./Eduardo jr.).
El primer set, muy disputado y resuelto en una apurada muerte súbita, se decantó en favor de los primeros. De ahí en adelante el partido careció de historia. Con el juego recayendo sobre el número 4 de la pareja C, el abueluco sólo podía recoger de vez en cuando la pelota o dejarla para que su joven e inexperto compañero fuera probando las hieles de la competición (no todo son mieles, Edu, como en tu primer partido). De esa guisa, el encuentro se cerró con un 6-3 a favor también de los "bes".
Destacamos la constante progresión de Raúl, nos congratulamos de la paulatina recuperación de Alberto (que todavía puede darle más fuerte a la pelota; cuidadín que hace pupa, grandullón!!) y, a tenor de la foto, estaba cantado que el pez grande (obsérvese la talla de semejantes maromos) se comería al chico.


Lo que vendría después sería más de lo mismo y tiene dos lecturas: la competitividad ante todo; lo social, para la barra del bar. 
La deportividad como actuación en una actividad deportiva, aquilatada a las circunstancias y compensada en su medida y proporción, no podemos decir que se viera ayer en el Divalia Arena durante el segundo encuentro de la jornada.
La clara diferencia que existe en una pareja es manifiesta cuando el nº 1 se empareja con el nº 4. Esto no desmerece el nivel de este último jugador del equipo, al contrario: le distingue como valiente y voluntarioso deportista que no hace ascos a cualquier enfrentamiento.
Lo mismo ocurre con el mejor jugador de un equipo: no sólo debe procurar asegurar su propio juego, también debe dar cobertura a su compañero.
¿Qué ocurre cuando una pareja 1-4 se enfrenta a otra pareja del mismo nivel? ¿Cuál ha de ser la estrategia? Supongamos que estamos ante un enfrentamiento entre dos parejas mixtas (hombre y mujer); ¿quién es más débil en cada pareja?
Hay una norma no escrita en el mundo del pádel: machaca a tu par y juega con su compañero. En otras palabras, el chico machaca al chico y juega (pasa la bola) con la chica. Esto es siempre así menos cuando, o no se entiende o prima por encima de todo el ansia de...
Así las cosas, y sin necesidad de trasladar (por obvio) a nuestro sistema de competición lo comentado sobre  los partidos mixtos, la pareja C(1-4) perdió 2-6/1-6 contra la pareja D(1-3).
Se nos excusará nombrar jugadores y publicar imagen.
Podrá sospecharse o intuirse oscuras razones para tal decisión, pero sin que sirva de precedente y en la triple condición de organizador, jugador y nº 1 del equipo, me siento (permítaseme por primera y única vez utilizar la primera persona del singular) en la obligación de expresar sentimientos (disgusto, decepción...).
Como es habitual, y como no podría ser de otra manera, se puede hacer cualquier comentario al respecto de esta crónica tan particular como indeseada. 


Sin más que pasar página, donde de verdad se midieron las fuerzas casi de igual a igual y con toda legitimidad fue en el partido que cerraba la bochornosa tarde (climatológicamente hablando).
Se enzarzaron Rubén y Antonio por el equipo C en defensa de un resultado que acabara con la marcha triunfal de Álvaro, que junto a Miguel Ángel, llevan por la senda de la gloria al equipo D.
Sin querer repetirnos, pero los acontecimientos nos obligan, creemos que se han visto durante todo el partido, pero sobre todo en el primer set, los puntos más disputados de lo que llevamos de torneo. Baste decir que el primer juego duró dieciséis minutos y hubo once ventajas para una y otra pareja. Espectacular en la entrega y en el juego. Pero más espectacular por el catálogo de golpes defensivos, de todas las facturas, globos cruzados, devoluciones imposibles, dejadas y contradejadas, duelos de voleas...
Pero si los "ces" se afanaban con la tutela de un mejoradísimo Rubén (compañero, recuerda que tú sí que puedes) y un dandolotodísimo Antonio, los incansables "des" no dieron tregua y el set basculó hacia estos por 6-4.
Igual tónica (sin gin) tomó el segundo set. Los que veíamos el partido desde el palco de la organización no dejábamos de sorprendernos. La "sinpiedad" manifestada en otros momentos (más o menos justificados) se vió legitimada en un despliegue de juego y resistencia por los "des" que acabaron por desarbolar a unos combativos "ces" para acabar cayendo de nuevo como jabatos, en el campo de batalla. El set se cerraría con 6-3.
Este resultado final certifica el pase a la fase final, a falta aún de tres jornadas, de Miguel Ángel y Álvaro, puesto que el corte se prevé en ocho puntos.



Enhorabuena a los ganadores y a los no perdedores (nunca se pierde cuando se da todo, sólo se traslada la victoria a los demás).

No hay comentarios:

Publicar un comentario